Ojo de gato

La variedad de crisoberilo que contiene agujas de rutilo o cristales negativos orientados hacia la misma dirección ofreciendo al ojo un gran brillo se llama ojo de gato. Este fenómeno óptico reproduce la apariencia de la pupila de los gatos.

Este brillo se encuentra en cualquier color del crisoberilo, pero el más apreciado es el verde-amarillo o el amarillo-marrón, similar al de la miel.

Otro valor que determina el valor de la piedra es la fuerza y la fineza del ojo. Cuando un ojo de gato de buena calidad se observa a través de una fuente luminosa, la mitad de la piedra más cercana a la luz mostrará el color del cristal y la otra mitad tendrá una apariencia lechosa. Cuando la piedra es volteada los colores se intercambian.

Si la piedra es de color miel, la apariencia suele referirse al efecto " leche y miel ".
En Oriente el ojo de gato es muy venerado por dar suerte ; se cree que es el guardián de la salud y que a su vez protege de la pobreza. En Sri Lanka se le consideraba como poseedor de un fuerte poder contra los malos espíritus.